La industria regulada del juego no es solo sinónimo de entretenimiento, sino un socio vital para la competitividad de Europa y la protección del consumidor.
Cada año, los casinos regulados de Europa generan más de 3.500 millones de euros en ingresos fiscales que ayudan a financiar realidades locales como escuelas, clubes deportivos locales, servicios públicos y programas de innovación.
Además, son potentes motores de empleo, turismo y desarrollo local. En conjunto, los miembros de la ECA (Asociación Europea de Casinos) apoyan 70.000 empleos directos.
Sin embargo, el juego ilegal sigue socavando la competencia leal, ya que los operadores ilegales representan ahora el 71% de los ingresos del mercado de juego online de la UE (80.600 millones de euros), según su informe sobre el juego ilegal.
Para la ECA, esto implica un compromiso continuo con la defensa de la aplicación efectiva contra los operadores de juego ilegal y las normas estrictas contra el blanqueo de capitales a través de la nueva AMLA.
